Estás de baja y, además de tu dolencia, la pregunta que te haces es “¿me pueden despedir estando de baja?”. La respuesta es sí, pero dependiendo del caso.

Si tu situación está entre una de las situaciones en las que no es posible el despido estando de baja, podrás impugnarlo. Aquí te explicamos en qué casos se puede despedir a un trabajador estando de baja y en cuáles no, y qué puedes hacer.

• Cuando la causa del despido sea la baja.
• Cuando se esté trabajando en una reducción de jornada por cuidar a un menor de doce años.
• Estando embarazada. La mujer tiene protección desde el momento en el que se queda encinta hasta que termina el permiso por maternidad. También se aplicará el permiso en los casos de adopción o acogimiento.
• Durante el permiso por paternidad en el caso de los hombres.
• Durante una excedencia.
• Si el bebé debe ser hospitalizado después del parto.
• Si han solicitado permiso por hospitalización o tratamiento continuado de un hijo menor que sufra una enfermedad grave.
• Cuando no existan causas que justifiquen suficientemente el despido.
• Despido como represalia por haber solicitado a la empresa algún derecho del trabajador.
• Por razón de sexo, raza o cualquier otro tipo de discriminación.
• Cuando una persona haya sufrido violencia de género no podrá ser despedida por haber reclamado su derecho a reducción de jornada, cambio de centro de trabajo, reorganización de sus horarios o movilidad geográfica.

Puede darse el caso de despido improcedente estando de baja. Esto ocurrirá cuando no se trate de un despido disciplinario o un despido objetivo, o cuando la empresa haya mentido sobre los motivos del despido. También el trabajador puede encontrarse con un despido estando de baja por incapacidad temporal.

En estos casos, si no se llega a un acuerdo con la empresa, el Tribunal puede declarar el despido como improcedente, por lo que el trabajador deberá recibir una indemnización además de su finiquito y las nóminas que le corresponden.

El empresario tendrá cinco días para decidir si entrega la indemnización, en caso de no responder deberá readmitir al trabajador y pagarle el sueldo contando desde el día en el que tuvo lugar el despido. Este será el equivalente al pago de 33 días por año trabajado, 45 para aquellos trabajadores que están en la empresa desde antes de 2012; después de ese año se contabilizarán 33.

El trabajador deberá tener en cuenta los casos en los que sí puede ser despedido estando de baja, y estos son por motivos objetivos, disciplinarios, finalización del contrato o período de prueba, o que el trabajador no esté lo suficientemente cualificado para su puesto de trabajo. En estos casos solo se tiene derecho a cobrar el finiquito.

Pero si el trabajador considera que su despido es injusto e insuficientemente justificado, debe intentar llegar a un acuerdo con la empresa antes de exponer su caso ante un juzgado de lo social.

El trabajador debe haber recibido la notificación de su despido, y tendrá 20 días hábiles para llevar a cabo las acciones que crea adecuadas. En el caso de querer reclamar contra el despido, siempre deberá presentar la papeleta de conciliación, que es el documento que demuestra que se ha intentado llegar a un acuerdo con la empresa. Sin embargo, no es necesario en todos los casos presentar dicho documento, por lo que siempre es recomendable contar con el asesoramiento de abogados expertos.